Carta a Aradia
Esta es una historia verdadera, ocurrió hace mucho tiempo en un pueblo lejano:
Estoy en mi casa todo esta oscuro, hace un poco de frío, estaba recordando por un momento lo que había soñado ayer, era extraño. Soñé con una mujer de pelo hermoso color negro que le llegaba asta los hombros, ojos rojos color de la sangre, boca carnosa y unos afilados colmillos que me llamaban, tenia sed, era como de mi estatura, tenia una enorme capa, que si la veías por fuera era una sombra, pero cuando la abría había sangre en ella, yo no me asuste, al contrario me quede impresionada al ver tan hermosa mujer, pero no sabia que era, no era humano eso lo puedo asegurar, era un sueño muy extraño, bueno…alo mejor estoy loca.
Pero había algo extraño, esa mujer se me hacia conocida, ya la había visto antes, y me quede pensando por unos minutos y por mi cabeza me paso el rostro de mi mejor amiga, no…que tonta estoy…como Aradia iba a hacer esa mujer, pero y si es…mejor dejo de pensar en eso, estoy pensando puras estupideces. Creo que no me gusta estar sola así que me dirijo a la casa de mi amiga Aradia, y me recibió con los brazos abiertos, notaba algo raro en su rostro pues desde hace como 1 semana esta muy pálida, pero sus labios y mejillas son color carne, recuerdo que ella tenia su piel color moreno igual que yo, pero bueno, el caso es que me invito a pasar a su casa para platicar, duramos horas, y yo sentía aun mas frió.
N: oye aradia no sientes frió?
A: de que hablas Nimue, aquí hace un clima perfecto.
N: bueno si tú lo dices, y no has visto a Fefnir?
A: no, pero dijo Dante que llegarían los dos al rato
N: a esta bien
Y seguimos hablando como si nada y reíamos y no parábamos de hacerlo asta que se escucho que tocaron la puerta, Aradia se paro a abrir un escalofrió tremendo me paso por todo el cuerpo ocasionando que se me erizara la piel, y vi unas imágenes de milésima de segundo pasando por mi cabeza, viendo imágenes sangrientas y espeluznantes, mi rostro estaba en ellas y también la de Aradia. En un instante abrí los ojos y vi que estaba abrazándome Fefnir preguntándome que si estaba bien. Voltee a mi alrededor y vi que estábamos solos en un cuarto.
N: donde estamos.
F: en un cuarto de Aradia, no te preocupes ya sabes como son aquellos.
N: jeje si, ya te extrañaba
F: si yo también, linda…que te paso que te quedaste desmayada por unos cuantos minutos…
N: no lo se, pasaron imágenes que me asustaron mucho y tenia mucho frió.
F: bueno ya no pienses en eso.
Y me abrazo mas fuerte que quede pegada a sus labios, duramos mucho tiempo besándonos, que se nos paso rápido el tiempo y nos quedamos dormidos los dos en el cuarto de mi amiga. A media noche no podía dormir, sentía una enorme desesperación y terror, no me dejaban en paz, y comencé a escuchar sonidos extraños en el piso de debajo de la casa de Aradia, me quite los brazos de Fefnir y me asome por las escaleras haber lo que sucedía. Mis ojos al igual que mi cuerpo se paralizaron al ver que Aradia, mi amiga, estaba mordiendo muy desesperadamente el cuello de Dante, pero al parecer a el le gustaba que se dejaba, los dos ya no tenían ropa, estaban teniendo relaciones sexuales, yo no lo podía creer porque cuando Aradia separo su boca del cuello de Dante, salía un pequeño chorrito de sangre ella pasaba su lengua por su cuello tratándole de quitar la sangre, y vi también algo que me dejo totalmente si habla, unos afilados colmillos salían de la boca de los dos, dejándose mordidas por todos lados. Yo no sabia que hacer estaba totalmente congelada, mi cuerpo no reaccionaba, quería hablarle a Fefnir pero no tenia palabras, no tenía aliento. El frío volvía a mi cuerpo y sentí una mano en mi cintura trate de voltear pero no podía así que me deje caer, con los ojos abierto vi que era Fefnir, que me llevo cargando con una linda sonrisa en su cara, como el no pudo notarlo, si se oía demasiado fuerte, eran los sonidos mas terribles que jamás había oído, pues eran como gemidos o gritos de algún león o algo así, era extraño.
F: que paso?
N: no…no…lo…puede…a…
Mi boca se quedo de nuevo paralizada, y Fefnir me volvió a besar pero esta vez sentí algo extraño, pues en su boca había algo filoso que me estaba abriendo los labios, me separe de el lo mas rápido y vi que tenia los mismo colmillos que le salían a Aradia y a Dante, me le quede viendo con cara de horror y me levante rápidamente de donde estaba acostada, me iba caminando para atrás y sentí que alguien mas estaba atrás de mi, eran Aradia y Dante, no sabia que hacer y salí corriendo de la casa, con lagrimas en los ojos. Llegue a mi casa empapada en sudor cerré la puerta lo mas rápido que pude me recargue en ella y me solté a llorar, mis lagrimas no eran de trastesa si no que de miedo, desesperación. Prendí todas las luces de la casa, pues tenia miedo, no sabia que hacer estaba de un lado a otro sin dejar de pensar en esa imagen, mi amiga, mi mejor amigo(su novio) y mi novio, son parecidos, no sabia que eran en realidad, Aradia se parecía mucho a la mujer que había soñado la noche anterior. Pero como? Todo era confuso para mi en estos momentos, ahora que voy a hacer? No lo se. En ese momento me quería quitar la vida, pues de ese tipo de criaturas había matado a mi familia y ahora me e quedado sola, agarre un cuchillo y lo acaricie con la yema de mis dedos, cortándome ligeramente, quería que se oxidara en mi corazón, estaba como droga, no sabia que hacer de la desesperación, mis ojos se empezaron a nublar, aunque tuviera los lentes, cuando estaba apunto de enterrarme el cuchillo, alguien me detuvo, fue Fefnir, yo me espante y me coloque en un rincón, dejándome caer agarrando fuertemente mis piernas. Tenía un aspecto pálido, pero aun así se veía realmente hermoso.
N: que quieres?
F: por favor no te pongas así (acercándose a mí)
N: ni si quiera se te ocurra acercarte mas, no quiero que me toques
F: pero…yo te amo y sabes que no aria nada para lastimarte.
Mis ojos se llenaron de lagrimas, no sabia si creerle, me arrincone mas y comencé a moverme de adelante para atrás, como una niña, de pronto apareció Aradia y Dante, no tenia salida me estaban acorralando, cerré mis ojos y solo oí la voz de mi mejor amiga, “Tranquila tu solo déjate llevar”, me sienta extraña, como que si nada hubiera pasado, recordé cuando nos conocimos, sentí mi primer beso con Fefnir, cuando me toco y acaricio por primera vez. Todo volaba alrededor de mi cabeza, y seguía con los ojos cerrados, asta que sentí unas ligeras y afiladas puntas entrando en mi desnudo cuello, entraron libremente sin problema alguno, mi cuerpo no se podía mover, mis piernas y brazos estaban colgando, mis ojos se abrieron y tome desesperadamente aire, mientras que Aradia disfrutaba de mi sangre, asiéndonos mas ligeras de lo normal, haciendo que nos eleváramos como 10 cm. del piso, mis dedos de la manos se movían como reflejos, como que si estuviera muerta, sentía un ligero cosquilleo en el estomago, trataba de pasar saliva pero no podía, Aradia no se soltaba de mi cuello, succionaba toda la sangra que se pudiera, me soltó, tirándome en el piso, me quede por un momento paralizada y Fefnir me ayudo a levantarme, abrazándome fuertemente, yo no sentía nada, solo su aliento, que me repetía que me amaba, me voltio y me abrazo por detrás, tomándome fuertemente de la cintura, Aradia se acerco a mi y con el cuchillo, con el cual pensaba quitarme la vida, lo paso por su muñeca, saliendo gran cantidad de sangre, mis impulsos de sed hicieron que corriera hacia ella y tomara de su brazo succionando la sangre que salía de su muñeca, trate de tomarla toda, pero fue tanta mi desesperación que me caí, pues estaba débil aun.
D: creo que ya eres una de nosotros.
A duras penas hablaba
N: quien…como me llamo?
F: Nimue, eres mi novia lo recuerdas?
N: nimue?...tu novia?...
Mi cabeza empezó a recordar todo y di una ligera sonrisa, pero todavía seguía confundida.
A: este era mi secreto, no quería que lo supieras, pero bueno.
N: soy una criatura extraña, me e convertido en el mounstro que mi familia a perseguid durante años, pero…se siente bien.
D: no es tan malo…que yo sepa jejejeje
F: perdóname por no decírtelo
Me ayudo a levantarme otra vez, y cuando lo mire, vi que era realmente la criatura mas hermosa de todas, sin pena alguna lo bese y el izo lo mismo con migo, mordiéndonos los labios y sacando esa sangre que de alguna manera era la misma, ya que los dos pertenecíamos a la misma especie.
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